Los papás no son perfectos, ningún ser humano lo es; esa es la premisa que nos permite perdonar y tener empatía por las personas, aún cuando nos han lastimado.
Todo hijo tiene algo que reclamar a sus padres, algo que hicieron mal que nos dañó profundamente y por lo cual nunca se disculparon, porque los padres no son perfectos, pero ¿adivina qué? Los hijos tampoco lo somos. Juzgar no es nuestro trabajo, y si te preguntas, cómo tener más empatía con nuestros padres, aún después de que nos hayan lastimado, te invitamos a seguir leyendo.
Partamos por la premisa más importante de todas: los seres humanos cometemos errores. Es decir que en algún momento nos desviaremos por la calle equivocada, en algún momento tomaremos la decisión equivocada y también, en algún momento lastimaremos a alguien a quien amamos sin darnos cuenta de ello porque no somos perfectos.
Empatía con los padres
La Real Academia de la lengua Española (RAE) define la empatía como esa capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos, pero ¿cómo lograr sentir empatía por alguien que nos hizo daño profundamente? Esa es la cuestión a resolver. La clave de todo esto está en el entendimiento y la capacidad de ver más allá de la situación que vivimos.
Para poder tener más empatía con tus padres, primero que nada, tienes que conocer su historia, antes de juzgarlos piensa en qué fue la decisión que los orilló a estar en donde están en este momento, por qué creyeron que eso era lo mejor para ti y qué pensaron que obtendrían. Ten por seguro que ningún padre hace algo con intención de dañar al ser humano que más aman en el mundo.
Escuchar, sin juzgar, sin entrar en los “hubiera” y entendiendo lo que es, nos ayuda a abrir el panorama y enfocarnos bien en la realidad. Para poder entenderlos piensa en cómo hubiera sido tu vida si estuvieras en sus zapatos y verás que muchas cosas en ti cambian.
No los veas como personas que saben exactamente qué pasó en el camino, porque, aunque no lo creas, ellos a veces también improvisan.
Haz las paces con el pasado
Ten en mente que no siempre los padres son conscientes del daño emocional que provocan a sus hijos, a veces están cegados por presión social, el estrés laboral, la presión de sus propios padres, sus ideas preconcebidas de lo que es una familia y entonces cometen errores. No quiere decir que esté bien o se justifique, pero por lo menos nos ayuda a entender.
Empatiza con ellos
Abre tu mente
Ve la historia desde fuera
Verifica el pasado
Escucha sin juzgar
Ponte en su lugar
Simple, son cinco pequeños pasos los que puedes usar para tenerle más paciencia a tus padres, aun con todo y que te hayan hecho daño anteriormente. Tener información nos ayuda a entender, lo que nos lleva a reducir la incertidumbre, lo que nos lleva a sentir empatía y aceptar a las personas. Ten por seguro que siguiendo estos pasos lograrás tener más empatía por ellos.
Aguilera, Kimberly. 24 de agosto de 2022.
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